La infancia y la adolescencia son periodos evolutivos esenciales, cuyo desarrollo depende de múltiples y diversos factores: biológicos, psicológicos, emocionales, sociales y educativos, así como familiares y relacionales.
Los niños o adolescentes con algún tipo de problemática de salud mental tienen unas altas probabilidades de presentar dificultades o problemáticas en múltiple áreas de su vida. Es por ello, que es necesaria la atenta vigilancia de las personas de su entorno más cercano, y que estas sean capaces de percibir los cambios significativos que puedan aparecer en el menor.

Según la Encuesta Nacional de Salud (2011-2012), se estima que el 13,7% de niños y el 6,6% de niñas entre 5 y 14 años tendrían problemas de salud mental con limitación de las actividades de la vida diaria. Y entre los 15 y los 24 años se estima que sería el 4,8% en chicos y 4,9 % en chicas.
Entre 5 a 14 años
- Niños
- Niños con problemas de salud mental
Entre 5 a 14 años
- Niñas
- Niñas con problemas de salud mental
Entre 15 a 24 años
- Chicos
- Chicos con problemas de salud mental
Entre 15 a 24 años
- Chicas
- Chicas con problemas de salud mental
Según el “Libro blanco de la psiquiatría del niño y el adolescente”, Fundación Alicia Koplowitz, 2014:
- Aproximadamente la mitad de los trastornos mentales aparecen por primera vez antes de los 14 años, y más del 70% de todos los trastornos mentales comienzan antes de los 18 años.
- Aproximadamente el 20% de los niños a nivel mundial (independientemente de la cultura o región) presentan algún problema de salud mental. La depresión está clasificada como la causa más importante de discapacidad del mundo.
- Se estima que una quinta parte de los adolescentes menores de 18 años padece algún problema de desarrollo emocional o de conducta, y que uno de cada ocho tendrá un problema de salud mental en la edad adulta. Hasta hace poco tiempo, se negaba que los niños sufrieran problemas de salud mental, o se minimizaba su importancia.